terça-feira, 9 de abril de 2013



41- CONCLUSIÓN

Reflexionando sobre las cuestiones fundamentales:
1- La vida es un Juego en el que el Ser Cósmico se experimenta a Sí Mismo a través de las experiencias vivenciales de los infinitos personajes que representa.
2- Cada experiencia es válida en sí misma para el Ser y neutra, aunque le parezca positiva o negativa, feliz o frustrante, buena o mala, virtud o pecado, a la unidad individualizada de Su Consciencia que la experimenta sentida y vivencialmente.
3- El Ser con mayúscula -llamémosle así, para entendernos- se manifiesta y se realiza con cada experiencia. Su personaje individualizado, además -llamémosle el ser con minúscula, aunque recordemos que es lo mismo-, aprende algo con ella y evoluciona hacia un mayor grado individual de consciencia.
4- Involución y evolución son, para el Ser, simples elementos de su juego. Cada vez que desea montar un nuevo escenario para Su Juego, hace que sus personajes involucionen, es decir, se autolimiten, rodeándose de dificultades, obstáculos y sombras dentro y fuera de sí mismos, con lo que, además, pierden en buena medida el recuerdo de Quien Son en realidad, y con él toda la omnisapiencia y omnipotencia del Ser.
5- Evolución significa que, a partir de esa ignorancia y limitación inicial, los seres, a través del infinitas vivencias y experiencias, van tratando de superar o sortear sus limitaciones, acumulando con ello sabiduría y potencia hasta que, un día, se autorecuerdan de forma integral y entrañable. Ahí, su absoluto convencimiento evidente les devuelve, repotenciada, su Identidad Divina, su omnisapiencia y su omnipotencia eternas.
6- Llamaremos transformación a cada vez que los seres, como consecuencia de sus aprendizajes vivenciales en confronto con sus obstáculos, logran ampliar su consciencia más allá de sus límites anteriores. La transformación puede ser grande o pequeña, siempre es parcial y nunca integral, y puede ser bastante duradera o breve, retornando en este último caso el sujeto a niveles de consciencia inferiores a los que alcanzó durante ella.
7- Las tradiciones orientales llaman Iluminación al único tipo de transformación que no es parcial ni temporal, sino integral, constante y tan irreversible como cuando el niño se convierte en joven hombre: la energía vital, por fin dirigida conscientemente por la voluntad, tras una larga práctica, va ascendiendo de chakra en chakra, activándolos y potenciándolos al máximo.
El sexto chakra es un órgano no físico, espiritual, que está situado en el cuerpo sutil en correspondencia con el plexo que hay entre las cejas; cuando la energía vital llega hasta él y lo activa, se diluyen las ilusiones individualistas y separatistas del ego y se percibe claramente la unicidad divina que hay en todo; se siente, de una manera integral, nuestra unificación amorosa con todo, y se perciben el pasado, el presente y el futuro desde la omniabarcante perspectiva del aquí y ahora eterno del Ser que somos, y que siempre hemos sido, aunque estuviésemos ciegos a tan espléndida realidad, a causa de la contracción de nuestra energía-consciencia en la bajísima onda del egocentrismo, la separatividad, el desamor y el miedo.
Se puede elevar la energía vital consciente hasta el sexto chakra y activarlo con un buen orgasmo sexual tántrico o con un bien canalizado trance, producido por ingestión de plantas de poder, pero sólo de una manera fluctuante, en atisbos, sin que haya un buen asentamiento ni fijación de nuestra consciencia sobre una estructura energético-mental suficientemente sólida como para aguantar ese tremendo aumento de voltaje durante mucho tiempo (sin que se recalienten los cables y se fundan los plomos, por poner un ejemplo).
El fortalecimiento de las vías sutiles de percepción, para que se conviertan en vehículo eficaz y permanente de esa poderosísima energía, aseguran los maestros orientales, sólo se consigue a través de una práctica constante del yoga meditativo: y tan sólo después de que todos los vehículos del meditador han sido convertidos en perfectos canales de la más alta de las energías, puede acceder a la evidencia constante de que él no sólo es El SER MISMO, sino que ESTÁ EN SU SER, es decir, en conexión con su Centro Original, sin más interferencias.
Este AUTOCONOCERSE íntima e integralmente, en el que se destierra para siempre la duda, junto con su corte de limitaciones, no se adquiere apenas por atisbos de autorecuerdo, sino por perfecta disponibilidad de todas las potencias del Ser, cuando por fin pueden ser utilizadas (dentro de la medida humana) por un conjunto corpomental adecuado. Esta evidencia integral y constante funde con su Autoidentificación Real al sujeto hasta la médula de los huesos; lo cual, más que transformarlo, lo transmuta, lo diviniza. Esa es la Realización que señalaban el Padrino Sebastián Mota y todos los Maestros como meta a alcanzar.
8- A la vista de lo previamente expuesto, es claro para mí que todo lo que se ha descrito en este libro son métodos, formas e instrumentos que provocan indudables transformaciones, parciales, graduales y siempre temporales, de todo lo cual lo más importante es la vivencia y aplicación permanente de la Doctrina. Algunas de estas transformaciones experienciales, como las producidas en la autopercepción por la ingestión sacralizada de Ayahuasca, pueden llegar a ser hasta muy potentes, y a hacernos avanzar bastante camino, pero ninguna de ellas produce, por sí misma, la definitiva Iluminación, meta fundamental de la evolución en el grado humano, aunque sólo sea una puerta hacia las infinitas eternas evoluciones suprahumanas del Ser.
9- Las sustancias psicoactivas enteógenas apenas sirven para una cosa: para desbloquearnos energéticamente de la contracción y mostrarnos, durante un tiempo limitado, una frecuencia de onda expandida en la que nuestra mente, una vez purificada, puede vibrar dentro de la mayor integración armónica con todos los seres, en unicidad y plenitud. Conocer esa frecuencia es importante, nos indica el objetivo que debemos alcanzar. Pero, en mi opinión, es un camino de ilusión más el tratar de mantenerse en esa onda saludable y lúcida a base, exclusivamente, de ingestión frecuente de psicoactivos externos, es decir, de quimioterapia, por natural que sea. Lo que convendría hacer es potenciar el mayor psicoactivo interno, que está, continuamente y sin coste, a disposición de todos nosotros para elevar nuestras frecuencias y las de los demás: el sentimiento y la práctica del Amor Universal ...y aplicarlo constante y gozosamente en nuestra vida cotidiana.
10- Las vías chamánicas que utilizan plantas de poder, si son auténticas, nunca hacen de la ingestión continua de sustancias psicoactivas su principal objetivo: ellas son un medio limpiador, un despertador, una medicina potenciadora, y jamás un fin. El fin es llegar a expandir tanto la propia consciencia a base de pequeñas transformaciones, que uno logre vivir en la onda del amor universal y la unicidad sin necesidad de más muletas. De hecho, tanto los chamanes indígenas como los padrinos y madrinas del Daime necesitaban cada vez menor cantidad de la Bebida de Poder para entrar en trance, hasta que sólo comulgaban unas gotas como símbolo sacramental. Estas vías autocognitivas, además, están siempre respaldadas por una sólida doctrina y disciplina comunitaria de vida que mantiene un equilibrio entre la alta conexión mística ordenada y sinergizada y el trabajo solidario y eficaz sobre la tierra, donde el Ser se manifiesta en cada hermano. Es altamente recomendable conocerlas y practicarlas dentro de su contexto original, la naturaleza virgen, que es nuestra mayor escuela de sensibilidad y realidad.
11- Sea simple o intensa nuestra aventura vital individual, parece ser que la Iluminación se encuentra más allá de la mera acumulación de experiencias, aprendizajes, fenómenos y transformaciones. No se conquista, llega, simplemente, cuando uno ya abandonó toda ansiedad, incluso la de transcender y conocer, y se encuentra realmente preparado para recibirla.
12- Así pues, busque cada cual y deje buscar, según su carácter y tendencias, su propia manera de experimentar la vida más o menos apasionadamente y de transformarse en aquello que le interesa, que hay un método o una vía por cada ser dentro de la infinita abundancia universal, y todos pueden ser tan correctos y válidos como relativos... Mas no espere de ninguno de ellos la Iluminación definitiva, que tal vez le llegará por sí sola inesperadamente, el día en que sea capaz de caminar de forma espontánea por sí mismo unos metros más allá de donde se acabaron los últimos métodos y experiencias, sin pensar más, siquiera, en iluminarse.



Manuel Castelin



Vilamaga de Vigo, Galicia, España, Mayo 1992.
Revisado y ampliado en Vilamaga de Palma,
en compañía de los queridos camaradas guerreras y guerreros del Daime de Mallorca, España, desde finales de Enero 1996 hasta finales de Diciembre de 1997.






[*] Cuando el autor habla del "Yo" se refiere a nuestra identidad real, auténtica, unimúltiple, divinal, integral. Cuando dice "el ego" está hablando de nuestra personalidad: un conjunto de espíritus elementales poco pulidos que tienen que llegar a armonizarse entre ellos y a aceptar un mínimo de disciplina y de cohesión a fin de que puedan servir de vehículo de vehículo al Yo para ayudar a a que Su Manifestación sea “percibible” en los planos Físico, Emocional e Intelectual.

[†] El autor nació en Galicia, verde región española situada al Norte de Portugal, donde, además de Castellano, el Español oficial, se habla Gallego, una lengua hija del Latín que, al principio de la Edad Media, era la misma que el Portugués (Galaico-Portugués, la llamaban), aunque luego, sus distintas evoluciones históricas los fueron diferenciando un tanto. En Brasil se llama "Portuñol" al Portugués mezclado con Castellano que chapurrean los extranjeros de origen hispano o hispano-americano. En general allí se llama "gringo", cariñosamente, a cualquier extranjero.

[‡] Quien se interese, lea "La Crónica de Akakor", de Karl Brugger, editado por Pomaire, Barcelona, 1978.
[§] Ya finalizando éste libro, llegó a mis manos un trabajo testimonial-literario de un español trotamundos llamado Francisco De La Cal Ovejero, que anduvo doce años por la Amazonia, siete de ellos con el Pueblo de Juramidán. Su obra, "Relatos del Santo Daime", está aparentemente autoeditada. En ella se compila muy bien la historia del Maestro Irineu y se recogen muchas declaraciones y recuerdos de personas que le conocieron, así como variadas anecdotas sobre el Padrino Sebastián y su intercambio creador con los primeros hippies que llegaron a la Colonia 5000. El libro, que circula fotocopiado entre los círculos de daimistas hispanos, es muy bello, claro e interesante, y está escrito con la sabrosura de una casi literal traducción al castellano de las formas en que se expresan habitualmente en portugués los actuales caboclos amazónicos.
[**] Editada por Obelisco, Barcelona, 1994.
[††] Siempre que en este libro se diga "consciencia", con ese serpentina, el autor se refiere a nuestra capacidad de conocer dentro de nosotros mismos, utilizando todos nuestros mecanismos para conocer. Todos, no sólo los deductivos, sino también los intuitivos (gnosis).
 El autor usa la palabra "conciencia", sin ese, para designar el examinar, considerar o juzgar éticamente: "esto es bueno, esto es malo..." de acuerdo a valores morales más aprendidos y externos que comprendidos e internos.
Otras veces el autor habla del "consciente, subconsciente y super o supra consciente" para referirse al ángulo de visión desde el cual conocemos: bien sea el ángulo más habitual en la vida corriente; bien el más profundo, intuitivo, onírico y simbólico; o bien el más lúcido... aquel en el que todo se hace tan evidente por su propia fuerza, que sentimos que es nuestra parte divinal la que se desvela a sí misma.
[‡‡] Casi todos estos farragosos nombres latinos han sido textualmente tomados del valioso libro "Plantas de los Dioses", editado en 1982 por el Fondo de Cultura Económica de México, escrito por el director del Museo Botánico de la Universidad de Harvard, Richard Evans Schultes, y por Albert Hofmann, fitoquímico, que alcanzó fama mundial por la sintetización del L.S.D. a partir de la cristalización del Cornezuelo de Centeno.
[§§] Quien, tras leer este libro, tenga interés en la traducción castellana del libro "El Sol", de Pacini, puede ponerse en contacto conmigo escribiéndome a castelin@hotmail.com.
[***] Editado por Compactos Anagrama, 1995.
[†††] Thaddeus Golas: "Manual de Iluminación para Holgazanes", 1980, Cuatro Vientos Editorial, casilla 131, Santiago 29, Chile.
[‡‡‡] Editado por Alianza Editorial, El Libro de Bolsillo, 1994.

[§§§] Editada por "Los libros de la Liebre de Marzo", Barcelona, 1997, es una obra bien científica y metodológica sobre la Ayahuasca, que apunta hacia varias líneas de reflexión, experimentación y estudio, que valen la pena de seguir siendo abordadas por aquellos investigadores que, como este autor, no se limitan a analizar las cosas desde afuera. Josep María Fericgla, doctor en Antropología y profesor en prestigiosas universidades españolas, realizó un profundo trabajo de campo sobre la etnia Shuar del Ecuador, mal llamados jíbaros, que se encuentran, como muchos amerindios actualmente, en una traumática crisis de adaptación a la Sociedad Occidental, que ya les envolvió casi por completo. Tests psicológicos y mediciones de sus ondas cerebrales con Electroencefalogramas mostraron como internamente se encuentran viviendo la misma angustia e inseguridad que muestra un niño en su paso a la adolescencia. Sin embargo, los miembros de la etnia que mejor salud y equilibrio mental demostraban tras las pruebas, eran aquellos que más consumían Ayahuasca, enteógeno al que el Profesor Fericgla describe como un potente adaptador que entrena a las personas en la desestructuración consciente de sus antiguos esquemas mentales, emocionales e instintivos, para construir otros nuevos, sobre sus inmutables raíces esenciales, que respondan más eficazmente a las nuevas situaciones con las que el espíritu humano se encuentra en su continua transformación evolutiva.
[****] "Plantas de los Dioses", R. Schultes y A. Hofmann. Ed. Fondo de Cultura Económica, México 1982.
[††††] ¿Y qué es lo que significa este símbolo? pues que Todo es Uno y que la dualidad no es sino el ciclo alterno de movimientos complementarios de la Energía Unica que la hacen Viva. Y que todos los arquetipos, incluso aquél que parece el del malo del cuento, son, en realidad, los personajes contrastados del Teatro Divino: Ocho máscaras para El Unico Actor. Todo está en Todo...
A eso se refería el chamán Chico Correntes, allá en la Casa de Curación de la Colonia Cinco Mil en Rio Branco, mientras montaba guardia en la puerta, silbando conjuros y espantando invisibles presencias a manotazos para impedir que se filtrara cualquier entidad negativa... y no habló mucho, porque si se descubre al asesino antes de tiempo, cualquier novela policiaca pierde inmediatamente la gracia. Chico se dió cuenta de que yo me daba cuenta y me paró con un guiño. A nadie respeto más en el Pueblo de Juramidán, ahora que el Padrino Sebastián cambió de plano.
[‡‡‡‡] Bando de Villamaga: León Octavio Osorno, Editorial El Bando, Cali, Colombia, 1983
[§§§§] "La Llamada de Acuaria" (Instrucciones de La Madre Tierra a los Espíritus Humanos para la entrada en el Tercer Milenio), transcrita en 1988-89, es un interesante documento manuscrito de carácter acuariano que el autor recibió de su paisano, Xosé de Fisterra, apenas llegado a Mapiá, y que se encuentra íntegra en internet en www.castelin.com
[*****] Jose Luis Gil Monteagudo es un joven médico español que conocí en Mallorca cuando corregía este libro, quien pasó todo el mes de Febrero de 1997 ayunando junto a otros dos valientes ante las puertas de los poderosos de este mundo, pidiendo pacificamente con su gesto que se abriese un corredor humanitario a través del cual llevar alimentos y ayuda a las poblaciones civiles de Zaire, Ruanda y Burundi, brutalmente machacadas por los intereses sin escrúpulos de los Señores de la Guerra locales y multinacionales. Antes de marchar a su Buen Combate, Jose Luis me pasó sus apuntes manuscritos para un ensayo titulado "Hágase la Paz", y es reflexionando sobre ellos, incluso transcribiendo a veces textualmente las propias palabras de este guerrero hermano con su permiso, que he recompuesto parte de este capítulo.
[†††††] Thaddeus Golas escribió en 1972 otro librito que recomiendo muy especialmente, porque ni una sola de sus frases deja de ser importante y práctica: "Manual de Iluminación para Holgazanes". Lo publicó en castellano Cuatro Vientos Editorial, casilla 131 de Santiago de Chile, en 1980.

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