La mayoría de las veces que
lo contacté en mis trances, el Padrino no estaba solo. Lo acompañaba siempre
una dama de resplandeciente hermosura, aunque vestida de una manera muy
sencilla. Cuando se dirigía a Ella, Sebastián Mota parecía un rey antiguo, el
más caballeroso rey caballero, dirigiéndose a la emperatriz más alta. Era la
Reina de la Floresta, su Ánima Arquetípica, su Luna, la Señora del Agua. Su
Virgen, su Madre Divina.
Grande, extraordinaria mujer
debió ser la Madrina Rita, para que su amor y su ecuanimidad inspiraran en
Sebastián Mota tal adoración por el aspecto femenino de la Divinidad, el cual
podía espejearse en el alma pura que asomaba a los ojos de su compañera.
Siempre hay una altísima mujer tras un gran hombre, como madre o como amante o
como musa... Benditas sean todas las mujeres que saben hacerse sacerdotisas de
la Vida sosteniendo con firmeza Su arquetipo en la materia, para que el hogar
sea un templo donde cada miembro de la familia pueda religarse con lo más
elevado de sí a través de la liturgia de la perfección y el amor de la sencilla
armonía cotidiana consciente, y a través de las bodas alquímicas con la parte
pura de nuestro corazón, que generalmente acabamos descubriendo reflejada en lo
más espiritual de nuestra pareja complementaria de carne y hueso.
Hay períodos
predominantemente femeninos o masculinos en la Historia: Durante los femeninos
se gestan las ideas y sentimientos matrices de un mundo nuevo, en la
complementaria oposición pacífica al antiguo y en la penumbra, delicada y
calladamente, como en un semillero en el que se van regando amorosamente las
muditas.
Durante los períodos
masculinos, los paradigmas que mejor se han desarrollado se realizan y
materializan sobre la tierra tras haberla roturado, tras plantarlos, abonar,
arrancar con mano de hierro las malas hierbas y cosecharlos; todo ello bajo el
ardiente sol, testigo de una competencia durísima entre las jóvenes mudas o
modelos más poderosos de desarrollo humano, hasta que uno de ellos consigue
adueñarse de la mayoría del campo, sentar su hegemonía y su estilo... y después
de dar fruto, agostar, y decaer, y corromperse, para que otro ciclo de desarrollo
algo más cercano a la idea de la perfección del Plan Cósmico en ese momento,
pueda manifestarse en su lugar.
Este otro ciclo, mientras
tanto, estuvo gestándose a la sombra, en la matriz de la Immaculada Concepción
de las Ideas del Ser Tierra, nuestro Yo Planetario, que siempre está empeñado,
como cualquier ser divino, en la tarea en mejorar sus creaciones... Estamos
iniciando, con el final del Segundo Milenio, un período predominantemente
femenino, cuyo papel principal consistirá en equilibrar el exceso de intelecto
al que hemos llegado con un despertar del corazón, tanto en los hombres como en
las mujeres, las cuales, después de masculinizarse bravamente en Occidente,
sacando afuera su guerrero interno para exigir sus derechos, comienzan a
descubrir de nuevo la grandeza de su Feminidad y a reasumirla con libre
consciencia.
El hijo del nuevo equilibrio
entre cabeza y corazón será el desarrollo de la sabiduría intuitiva en las
vanguardias de La Humanidad. Aquarius es, realmente, Aquaria en este comienzo.
Uno siempre ESTÁ en el Ser,
es inevitable, pero cuando, además, uno ES en el Ser (Ser es algo que requiere
la consciencia integral de SER, no se puede SER “inconscientemente” en un
Universo Mental), basta con evocar (imaginar, dar forma en el mental), o invocar
(llamar por su nombre a alguna Energía Consciente que se cree que ya está
definida en los planos sutiles)... a cualquiera de los Seres que integran la
consciencia del Ser (que es Nuestro Ser), para darse cuenta de que
absolutamente todo “El Todo” reside y ha residido eternamente en nuestra
Esencia inmortal, en la que Todos somos Uno.
Esta es la base del poder
mágico de manifestación: nuestra convencida llamada consigue que lo que, desde
siempre, ha existido en nosotros -todo lo cual se halla contenido en el
Subconsciente Colectivo, en el llamado Plan Cósmico de Evolución-, se precipite
(se presente ante nuestros sentidos como diferenciado).
Pero la condición para el
acto mágico es que nuestro todopoderodo subsconsciente, (que es la Identidad
Astral del Ser Humanidad), ha de evidenciar sin duda alguna, ésto es, con la
mayor FIRMEZA, que, cuando evocamos o invocamos, sintamos nuestro Poder Divinal
con absoluta claridad espontánea y con absoluta segura confianza en Lo Que
Realmente Somos... Es decir, con la misma seguridad evidente con la que
sentimos normalmente que somos capaces de convertir nuestro pensamiento en
palabras habladas o escritas...
Ésto es lo que distingue la
expresión segura y firme del adulto, casi automática de tan fluída, de la
vacilante del niño, en la que quien escucha poco diferencia si está fantaseando
o realizando... por lo que no le hace mucho caso la mayoría de las veces. De la
misma manera reacciona el Subconsciente Cósmico ante la mayoría de nuestros
infantiles caprichos, rara vez inteligentemente deseados y firmemente
mantenidos en el tiempo.
- "Cada cual se merece
lo que sueña" - decía el poeta colombiano León Octavio Osorno (amigo y
cómplice, creador de la utopía Villamaga [‡‡‡‡], donde
seguimos viviendo) ...El Universo siempre nos responde, envuelto en cualquier
disfraz con que queramos invocarle, si la llamada parte de lo más auténtico y
seguro de nosotros mismos. Las teorías fundamentales de la Física Cuántica
actual insisten en que EL OBSERVADOR CREA LA REALIDAD SEGÚN LA OBSERVA,
modelándola con las expectativas subconscientes o conscientes que proyecta
junto con su observación.
En el mental mágico lleno de
seguridad en su YO SOY del Padrino, y en su imaginación embellecida por el amor
de su esposa y la misteriosa majestad de la selva en que nació, su Anima, su
Dulcinea, su propio Femenino Interno, la parte más pura de su alma, era la
Señora de su Inspiración, mensajera intuitiva del Plan Cósmico, como también
había sido para su maestro, Irineu Serra, la suya propia desde que se le
apareció sobre una canoa, bogando por el río de la miración. Y como ellos, en
mi modesto nivel, yo también descubriera en las visiones del Daime a mi Amada
Interna, que era el mismo Espíritu Femenino del Yo Soy que Somos, que promueve
el amor fundamental de un hombre por La Vida Misma al tiempo que por su pareja
complementaria, sea interna o externa, en cuya Esencia reside: Santa María,
Amazona Aquaria, le decía yo en mis éxtasis, luego de recibir su Llamada [§§§§]... Y otras veces se me aparecía como la Señora de la Cascada, Venus-Oxúm,
la estrella-guía de mis caminos de peregrino, mi musa, mi profesora, Yemanjá,
Isis, la Guardiana del Conocimiento, La Señora del Agua, Gal, Alma-Lluc, Regina
Maris, la Madre de la Luz, la Reina de los Ángeles y de los Elementales...
La Virgen Madre Tierra, la
Naturaleza, la Maga, la Inmaculada Concepción de las ideas y de las imágenes,
el rayo de luz que se filtraba hacia mi soledad entre las copas de la jungla,
La Señora del Subconsciente Emocional, la Soberana de la Selva Mental. Anima
Mundi, Gaia-Flora-Shavastia-Pachamama, el arquetipo de los arquetipos, La Reina
informe de las cambiantes formas, la metáfora de las metáforas, la Diosa Madre,
mi eterna compañera, confidente, cómplice, consejera, mi alma gemela, mi amor.
La Vida.
La Vida es el eterno acto de
amor del Ser Consigo Mismo.
La Reina de la Floresta era
la supraentidad principal del Pueblo de Juramidán, raro era el himno en que
faltase su nombre. Se entendía que la Selva era el Corazón del Mundo, la Puerta
del Astral, y que el corazón del Astral era la Señora del Supremo Amor.
Explorador y canoero, el Padrino pasó la última mitad de sus años penetrando la
Jungla del Subconsciente sobre las aguas del Daime, al igual que se había
pasado la primera rumbeando la Amazonia de igarapé en igarapé... Un aventurero
nato que, cuando la selva física ya no tuvo secretos para él, cruzó la puerta
interdimensional y se fué a navegar por la selva astral, haciendo aliados y
construyendo colonias también en ella.
Con él se acabaron los
tiempos heróicos, idealistas y románticos del Pueblo de Juramidán y tal vez
también de la Amazonia: la última vez que conversé con él en Mapiá, acompañado
por mi anfitrión, su compadre, el maestro carpintero Don Manuel, el Padrino se
hallaba solo en el rincón apartado donde se construían las canoas por el viejo
procedimiento de quemar y vaciar un gran tronco de árbol, y las miraba
tristemente, como los caballeros de antaño debieron mirar a sus amados caballos
el día en que el mundo comenzó a llenarse de vehículos a motor. Antes de
marcharnos, nos pidió nuestra ayuda para dar vuelta a una canoa no acabada de
construir, pero que ya habían abandonado... ¡ahora todo se quería comprar
fuera! y que se estaba llenando de tierra y residuos vegetales que acabarían
por pudrirla.
Meses después, me lo
encontré de nuevo en el Ceu Do Mar, Colonia del Santo Daime en Rio de Janeiro:
- Padrino, ¿Cómo va esa
vida? - pregunté con cariño, besando su mano para pedir su bendición, segun la
vieja costumbre amazónica.
- Poca vida queda ya, poca
vida...- me respondió besando la mía; y, en efecto, escasos días más tarde, el
20 de Enero de 1990, mientras todos los guerreros y guerreras del Daime
cantábamos celebrando su Santo en todos los templos del Brasil, el Padrino
subió al encuentro de su Reina Inspiradora como un caudillo triunfal, a
entregar el cetro del reino construído en la jungla, a ofrendar la Esencia del
Sueño Realizado y del Arquetipo plenamente manifestado.
El último acto de servicio
del Padrino Sebastián Mota fué participar en un himnario en una Iglesia
Daimista que se había separado, tratando de tender un puente de reconciliación
entre los hermanos que escindían su Nación Espiritual con sus luchas de poder.
Tras una dura adaptación a
Mapiá, que una gran parte de los visitantes que llegaron conmigo no fué capaz
de resistir -vivir allí suponía participar continuamente en un agotador trabajo
de tala y troceamiento de árboles y otras mil operaciones dirigidas por hombres
muy rudos-, logré ser más o menos aceptado por el sector del Pueblo de
Juramidán que más se relacionaba conmigo. Aquellos ásperos gigantes que
extraían todo de la selva, desconfiaban, y a menudo despreciaban, a los
señoritingos de la ciudad que llegaban allí cargados de bienes de consumo e
ideas organizativas y que, a causa de su nivel “cultural” exteriormente más
alto (llamaban cultura a la programación del Sistema), pretendían hacerse los
amos, aunque su eficacia en el trabajo solidario no llegaba ni a un cuarto de
la talla de la de un pionero amazónico. Hice muy buenos amigos, especialmente
entre los auténticos hombres de selva, que eran los que más naturalmente habían
entrado en la mística del Daime, ya que sus mentes eran primitivas, pero puras
y valerosas, mientras que el personal de las urbes tendía a mezclarlo todo con
sus paranoias ciudadanas, entre las cuales, la más marcante era el instinto de
competición individualista... el trepar por encima de todo el que se pudiera,
vaya.
No eran pocas las personas
sensibles que acababan por recibir algún himno de sus guías astrales en el
trance del Daime, himno que normalmente indicaba a cada uno aquello que más
tenía que trabajar, señalándole al tiempo sus mejores caminos, aunque todos
ellos eran muy simples y se parecían bastante (en una primera audición), tanto
en la letra como en la música, y lo verdaderamente diferente era el ritmo de la
vibración que contenía cada uno, o sea, el deva y sus inspiraciones. Un himno
puede arrancar de tu interior un torrente de imágenes-lecciones y, un rato más
tarde, las mismas estrofas tal vez desencadenen toda una cascada mental de
sentidas intuiciones, con un carácter completamente diferente del predominante
en las anteriores.
Es curioso que, aunque los
daimistas anglosajones ya han recibido del Astral himnos en inglés, los de
habla castellana los reciben, hasta ahora, en portugués, que, por cierto, es
otro hijo del latín más musical, suave, maleable y fluyente que el español;
tanto así que en la Edad Media, cuando en la corte de León ya todo el mundo
empleaba el recio y viril castellano como lengua oficial, la poesía lírica y
trovadoresca continuó haciéndose, durante un siglo, en galaico-portugués, que
se consideraba ideal para ser declamado o cantado. Algunos daimistas hispanos
hemos hecho la experiencia de traducir himnos al castellano para cantarlos con
nuestros amigos, facilitándoles su comprensión, mas, indefectiblemente, ellos
mismos acaban por pedirnos que los cantemos juntos en portugués, al que a
cualquier español se adapta rápidamente, encontrando gusto y gracia en entonar
en esa lengua hermana, tan dulce y femenina.
Yo no recibí ningún himno,
sino un poema. Lo transcribo aquí en castellano y también en el
galaico-portuñol sintético con el que yo pensaba en el Brasil, tal como me
llegó, con todo su sabor original, aunque ni a los académicos gallegos ni a los
portugueses les parecería correctamente escrito; pero es fácil comprender lo
poco que a mí me importaban las academias en medio del universo natural de la
Amazonia, practicamente sentido como otro tiempo o dimensión, otro espacio
sideral, el revés del planeta, el otro lado del espejo... Este poema, en fin,
da una buena idea de la exhaltación emocional con que yo vivía el ambiente
místico-mágico de Mapiá.
ORIGINAL: TRADUCCION
MUY LIBRE:
EU
NAO QUERO TER VONTADE, YA NO QUIERO MAS
DESEAR,
miña
vontade é de
Deus, mis
deseos son de Dios
eu nao quero
liberdade ya
no tengo voluntad,
fora
dos desexos
seus. sino la que El me dá.
Os
desexos da
Raiña Los
deseos de Mi Reina
son
os soños do meu ser, son
los sueños de mi ser,
toda
a liberdade
miña que
todas mis libertades
se
ennoblece en a
server se
honran de obedecer.
Eu
nao quero liberdade, Ya
no quiero libertades,
eu nao quero mais
escollas, no
quiero más elegir,
todo
meu prazer
agora todo
mi placer ahora
é
deixar a ela
fazer. es dejarla dirigir.
Conducido
pela
Virxem Conducido
por la Virgen
eu
nao sinto mais
fraqueza; ya
no siento más flaqueza;
Ela me tornou
completo, Ella
me tornó completo,
Ela
me virou
firmeza. Ella me volvió firmeza.
Dándome
a beber o
Daime Dándome
a beber el Daime
disolveu
miñas correntes; disolvió
mis ataduras;
Os
anxos fizeron
festa Los
ángeles hicieron fiesta
xunto
as selvaxens
nascentes. en
las fuentes de aguas puras.
Con
um machete na destra, Con
un machete en la diestra,
ante
os caboclos do
Astral, ante
los silfos astrales,
nomeóume
defensor me
nombró su defensor
do
seu Reino da Floresta. y
de su Reino en la Floresta.
Seu
abrazo
vexetal Con
su abrazo vegetal
acendeu
meu ollo
interno encendió
mi ojo interno,
para
explicarme o
pasado, para
explicarme el pasado,
miña
busca, meu
inferno. mis
búsquedas y mi infierno.
Cada um dos meus
amores Cada
uno de mis amores
foi reflexo da
Señora, fué
un reflejo de su imagen,
espello,
ilusión,
chamada, espejo,
ilusión, llamada,
saudade
da Deusa
Amada. nostalgia
de la Diosa Amada.
Ela
é a mais pura
emoción, Ella
es la más pura emoción,
Ela é todas as
damas, Ella
es todas las damas,
a Voz do meu
corazón, la
Voz de mi corazón,
miña
Eterna
Enamorada. y
mi Eterna Enamorada.
Ela é Meu Ser
Real, Ella
es Mi Ser Real,
o misterio do
Uno-Verso, el
misterio del Uno-Verso,
sem mais veus, sem mais
saudade, sin más velos, sin soledad,
o Cosmos feito
Unidade. el
Cosmos hecho Unidad.
Miña
Mae, Irmá,
Ideal, Mi
Madre, Hermana, Ideal,
miña
encontrada
metade, mi
reencontrada mitad,
todas
as belezas
xuntas, todas
las bellezas juntas,
a
mais Alta
Maxestade. La
más Alta Majestad.
Sol, Lúa, Estrela,
Galaxia, Sol,
Luna, Estrella, Galaxia,
miña
lámpada
interior, lámpara
de mi interior,
o
fogo que me
consome, el
fuego que me consume,
a
Orixe Pura do
Amor. Puro Origen del Amor.
Mapiá, Sept. 1989
Es muy difícil decir si este
poema fue o no un regalo de fuerzas ajenas y superiores del Astral o de mi
propia inspiración subconsciente; yo estoy convencido de que las palabras
"propio" o "ajeno", "superior" o
"inferior", sólo sirven para entendernos superficialmente en el mundo
de la ilusión dual de la Dimensión Física y del Astral Inferior, pero que de
ahí para arriba, es decir, de la consciencia velada a la consciencia clara, la
separatividad individual no existe más y todo es naturalmente Uno y la misma
cosa.
A mí no me parecía que
aquella manera de recibir visiones, himnos y revelaciones, que la gente más
sensible tenía durante el trance de Daime, fuese muy diferente de la percepción
estética intuitiva y de la comprensión inmediata, aunque no lógica, del sentido
esencial de las imágenes subconscientes que los artistas estamos acostumbrados
a ver aflorar de nuestro interior con el nombre de inspiraciones creativas. Un
verdadero artista es siempre original, es decir, conectado con su Origen con su
raíz, con su genio, con el archivo genético de su Inconsciente Cultural... y un
buen canal de intercambio vibracional -en Brasil se diría un
"medium"- entre su consciente masculino externo y su arquetipo
subsconsciente de la Musa, es decir, su femenino interno inspirador (sólo es
una cuestión de ajuste de términos si el artista es una mujer).
Más genial será el artista
cuanto mejor conectado con la Memoria Genética de su raza y más sintetizado con
su Musa; más original, cuanto más identificado se sienta con su Origen (y
cuanto más fluidamente incorpore, o manifieste, o exprese, sus arquetipos
especificamente innatos u originarios, sus "Orixás", lo cual marca el
estilo personal profundo de cada maestro. Así era como el Padrino manifestaba a
San Sebastián-Oxossi-San Juan Bautista). Un "Artista Divino" es un
Maestro que se autorealizó haciéndose uno con lo más auténtico, real, cósmico y
divinal de sí mismo a través de la Vía del Arte.
Conectar con el Genio
Interno tiene, como todo, varios niveles. En cada uno de ellos, El Genio se
muestra bajo un aspecto o disfraz, o personaje diferente:
En el primer nivel, físico,
se muestra como el reto que se le plantea al artista, al constructor de sí
mismo, al guerrero, al mago, de crear con sus manos una nueva armonía del tipo
que sea, sobre el plano en que vive en un cuerpo, vivificándola y
corporizándola; y dotarla, al tiempo, de un espíritu original, a partir de unos
cuantos elementos materiales, cuanto más oscuros y humildes mejor, para tratar
de complacer a Su Ser con una nueva obra excelsa salida de sus manos. Un buen
reto ha de ser un reto genial.
En el segundo, emocional,
uno se enfrenta a la obra en proceso de muy íntima manera, estableciéndose una
clara dualidad obra-ejecutante en la que el sentimiento impera; es la parte de
la confección de la obra en la que hay una búsqueda, un ansia, una duda, y un
impulso penetrante que tiene mucho de sensual. La energía fluye, directamente,
desde el centro del sexo, sutilmente excitado y concentrado, hasta el centro de
la frente, tras la cual se halla el Centro Piloto que coordina, y hasta la
mano, que sigue con ritmo las compulsiones del sentimiento... Una obra genial
contiene una profunda búsqueda y una enorme tensión emocional.
En el tercero, intelectual,
pero intelectual sutil, el Genio se manifiesta cuando, en medio del mayor
problema técnico y psíquico, justo en el momento en que el pintor no es capaz
de ver todavía una solución armónica para el conjunto del cuadro y todo parece
deslabazado... surge una chispa dentro, un relámpago de comprensión ilumina el
caos, y el ejecutante "ve" el cuadro. Ese es el momento en que se
manifiesta La Musa Amada. Todos los revueltos y enfrentados sentimientos de la
búsqueda anterior se ordenan bajo un sólo punto de vista armónico y lleno de
significación. Ella, tu complemento interno, la Mitad Oculta de lo que eres, te
inspira la comprensión del conjunto. Ésto es la aparición súbita del análisis
intuitivo que se ha ido procesando por dentro, mientras se enfrentaba uno
dualmente a la obra, queriendo analizarla desde fuera. Una obra genial resuelve
todos sus enfrentadísimos contrastes de una, con un simple ramalazo intuitivo.
Del cuarto al... digamos séptimo,
aunque es sólo un decir, el Genio se manifiesta en sus niveles más complejos y
sutiles, casi se podría decir espirituales, si el Espíritu no lo fuera todo...
Ahora la obra sólo necesita acabamiento, mas en ese acabamiento, y en saber
parar en el punto justo en que el Misterio se revela sin desvelarse, es donde
se ve el nivel de maestría del artista. Cuando se llega al sexto nivel, el
autor ya no es más un artista tan sólo, sino una mezcla de artista, místico,
filósofo y científico... un alquimista, un transmutador. Una obra genial es
materia densa transmutada en Espíritu vivo.
El Genio-Genio aparece, por
fin, como el nivel de tu consciencia en el que ya puedes contemplar las
consciencias parciales de todos y cada uno de tus anteriores niveles, con una consciencia
global, de conjunto, que las unifica a todas y en la cual, cada nivel es sólo
una función de las muchas que componen el mecanismo sutil de funcionamiento de
la Mente Cósmica.
Una obra genial es total,
universal y cósmica; pura huella de Dios actuando desde una mano humana. Y una
riesgosa aventura humana, que califica toda una encarnación, que convierte al
artífice todo en su obra y a su vida en la esencia de la obra. Porque la mayor
obra de Arte es la propia transformación del obrero en un artista inmortal,
divino, no ante la galería, sino ante el Espíritu; y las obras externas sólo
son el espejo-pretexto para su transformación interna.
El mito griego de Prometeo
ilustra muy bien el arquetipo del Artista Divino, que se pone en riesgo
absoluto, realizando el intento de llevar luz a los hombres a través de su
obra, aunque tenga que robar el Fuego Vital del Cielo. Dios es la Creatividad
Misma y nosotros sus hijos jugando: este mundo no es sino una escuela de
artistas cósmicos, donde entrenamos sobre la más limitada de las energías (la
materia), el dominio de nuestro poder innato de Logos creadores y sustentadores
de mundos, que es nuestro destino de Espíritus Multidimensionales Adultos, de
Humanos realizados totalmente.
En esas alturas de la
Pirámide del Conocimiento, ya no hay diferencia alguna entre los que acceden a
la iluminación por una u otra cara, una u otra vía. Cuando se llegó al tejado,
las escaleras, los metódos que se usaron para subir, se abandonan y uno accede
a la cima por su propio pié.
Sin embargo, algunas
personas más puristas me decían que mi poema no tenía nada que ver; que los
himnos se recibían como un "insight", completos, totales, acabados,
en portugués brasileiro y con su música, sin posibilidades de corrección o perfeccionamiento
posterior; y nunca a borbotones, a pedazos, como suele manifestarse el fenómeno
de inspiración artística.
Tal vez tuvieran razón, pero
a mí eso no me acababa de convencer. Las mejores obras de inspiración artística
no aparecen a borbotones, sino que son puros insights, que fluyen en la
entrenada maestría expresiva de su creador. Los pintores contemporáneos
aprecian más un primer esbozo en estado puro que un trabajo perfeccionado a
base de relamimientos y correcciones, lo que suele lastrar de materia pesada su
espontaneidad. Mozart escribía de seguido la música que oía en su mente, dicen.
La mayor aspiración del Gran
Arte en cualquier época reside en ver al hombre expresándose espontánea y
creativamente desde su Yo Auténtico y Profundo, más allá de las fórmulas
estereotipadas que le fueron impuestas en su aprendizaje social, y que se
perpetúan por el uso del lenguaje, la lógica... y por el miedo a no ser
aceptado si uno se sale de los postulados artísticos o científicos más
comprendidos o de los que, simplemente, consiguieron ponerse de moda en cada
período, aunque no los comprendan ni sus creadores.
Jamás ví que el Daime sacase
del interior de una persona algo que no hubiese estado allí antes. Ningún
espíritu que yo haya visto incorporarse sobre un medium mostraba un nivel
cultural o de inteligencia superior al habitual en éste, si bien parecía
agudizar y hacer más fluída la manifestación de sus propias potencias internas,
como cuando, por efecto de una droga o del alcohol, el individuo logra
expresarse directo desde su inconsciente, sin las limitaciones e inhibiciones
de la racionalidad y sin bloqueos o timideces emocionales (lo cual era el
objetivo principal de los artistas Surrealistas europeos de principios del
siglo XX).
Fenómenos como comenzar a
hablar o a escribir en lenguas extrañas o acerca de situaciones históricas o de
datos culturales que no tienen nada que ver con la formación de uno, sólo se
pueden explicar por el contacto telepático o resonancia en la Esencia con las
egrégoras del Subconsciente Colectivo de la Humanidad que todos portamos
holográmicamente en nuestras profundidades, allá donde la individualidad se
diluye (el Registro Akáshico tan mentado por los esotéricos)..o como la
egrégora o la memoria genética racial o familiar... o como remembranzas de
vidas pasadas... si lo prefieres; aunque yo estoy bastante convencido, es una
opinión, de que no es mi efímera personalidad la que recuerda antevidas, sino
mi Identidad Colectiva Regente: el Ser Humanidad en mí.
Hace muchos años, fumé por
primera vez un cigarrillo de marihuana, un porro, en las Islas Canarias. Me
encontraba dibujando cuando comenzó el Tetrahidrocannabinol a hacerme efecto.
De repente, ví claramente proyectado sobre el papel el dibujo que acababa de
esbozar mi intuición creativa en la mente. Estaba tan claro como si fuese una
diapositiva, desde mi frente proyectada; tanto, que no tuve más que pasarle el
bolígrafo por encima y calcarla como se calca un dibujo con papel transparente.
Excitado por el asombro, pasé toda la tarde dibujando de aquella forma, pero el
fenómeno ya no se repitió jamás de una manera tan consciente por mucho que fumé
marihuana, pues supongo que ya estaba incorporado y automatizado. Dejé de fumar
para limpiar mis percepciones y un tiempo despues repetí, pero no volví a
captar la proyección, aunque sí la fluidez que daba el estar creando tan
espontáneamente como si uno calcara. Más tarde me di cuenta de que lo que se
ganaba en fluencia se perdía en exactitud y perfección, que parecen actitudes
mas propias del hemisferio izquierdo lógico, concreto y medidor que del derecho
intuitivo, omniabarcante y lúdico.
Aquello me hizo pensar mucho
sobre el proceso de creatividad artística y eso que llaman revelaciones o
visiones. Continúo creyendo que no están muy claras las fronteras entre ambas.
En cuanto a dibujos, estoy
acostumbrado a dejar que los contenidos de mi subconsciente tomen forma de
manera casi automática en el papel con mi bolígrafo o rotulador y sólo cuando
ya se puede adivinar una forma, la remato, definiéndola mejor con pocos trazos.
Es una técnica que aprendí de los Surrealistas, pero que también emplea el
Espiritismo en la preparación de mediums, al entrenarles en la Psicografía o
escritura automática.
Dibujando de esta manera,
comencé en Mapiá a recibir inspiraciones. Y eran todas como cartas de un
Tarot... El Daime actuaba como estimulante de mi inspiración y un torrente de
insights de imágenes simbólicas acudía a mi mente y producía fáciles y rápidos
dibujos completos sobre mis telas, los cuales me asombraban por su seguridad de
ejecución y profundidad de contenido metafórico-mítico. Era una fluidez muy
superior a la que había tenido en mi gran mes de creatividad en la florida
finca "Shavastia", en Goiania.
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